Hemos recibido la noticia en la noche del 5 al 6 de julio. Blaise Compaoré se dispone a pasar un tiempo en Burkina a fin de entablar conversaciones con vistas a la «reconciliación».
Apenas tres meses después de la condena a perpetuidad de Blaise Compaoré por el asesinato de Thomas Sankara y sus compañeros, el poder surgido de un golpe de Estado militar, cuya legitimidad parece cuestionada, prepara su aministía. Manifiesta así de forma clara su deprecio por la justicia de su país en línea con Blaise Compaoré que refusó comparecer durante el proceso.
Poco tiempo antes nos enteramos de que Djibril Bassolé, condenado a 10 años de prisión por el golpe de septiembre de 2015 contra la Transición, llevaba a cabo, mientras permanecía evacuado en Francia por razones sanitarias, una intensa campaña diplomática al servicio de Blaise Compaoré.
Este poder nos retrotrae a los tiempos más oscuros de la impunidad. Numerosos crímenes económicos, torturas y asesinatos permanecen impunes en el país, lo que explica ampliamente la decadencia en la que se hunde Burkina.
De forma amplia la población había mostrado su simpatía a los militares tras la toma del poder en enero. Esperaban que, rápidamente, iban a acumular victorias contra los diferentes grupos armados que siembran la inseguridad en una buena parte del territorio.
Incapaz de revertir la tendencia, este poder parece más bien comprometerse con la restauración del antiguo orden del tiempo en que gobernaba Blaise Compaoré. Es necesario recordar una vez más la larga lista de crímenes, tráficos de todo tipo y complicidades con los abusos o las guerras en las que éste ha participado en Liberia, Sierra Leona, Costa de Marfil, o sorteando los embargos, particularmente los destinados al señor de la guerra Jonas Savimbi en Angola.
Frente a esta nueva prevaricación, convocamos a las fuerzas democráticas deseosas de justicia en Burkina y en otras partes del mundo a protestar masivamente para hacerla fracasar.
Solicitamos a la justicia burkinabé y francesa, independiente del poder político, que ejecute su decisión judicial poniéndolo bajo arresto desde que pise suelo burkinabé.
Exhortamos a la Corte Penal Internacional a abrir un procedimiento contra Blaise Compaoré por su activa complicidad en los numerosos crímenes realizados en los países vecinos y que todavía hoy permanecen impunes.
Puesto que su salud parece permitirle deplegar su actividad diplomática en diferentes países extranjeros, exigimos que Djibril Bassolé vuelva a Burkina para purgar su pena de prisión.
Firmado en Ouagadougou, Montpellier, Sabadel (Catalogne), Paris, Bobo Dioulasso, Toronto, Nïmes, Barcelone, Ottawa, Albany, New YORK, Banfora, Turin, Ajaccio, Las Palmas, Agadir, Marseille, Niamey, Bâle, Bamako, Grenoble, Oxford, Dakar, Munich a 6 de julio de 2022.
Red internacional justicia para Sankara justicia para África
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